Hoy voy a hablar de algo que me preocupa y bastante, mi futuro. Y es que necesito una señal, ya sea divina o en láminas de aluminio pero la necesito, quiero un camino que seguir y una meta que me motive a conseguirla. Lo que estoy haciendo ahora no me motiva para nada y de verdad pienso que no he encontrado mi camino en esta vida. Mi destino no es acabar la carrera y ya, no, yo necesito algo distinto.
Quiero viajar, vivir experiencias en sitios completamente distintos, conocer a gente que valga la pena conocer y salir de la monotonía que oxida mi vida. Necesito respirar aire fresco, dormir bajo la luz de las estrellas y sentirme vivo y completamente completo.
El hecho de pensar que me quedan años aquí, en mi mismo piso de siempre, con mi mismo compañero gordo de siempre y viendo a la misma gente aburrida de siempre me amarga la existencia.
No puedo más, voy a explotar y no se por donde pues escribir no me sacia del todo; tampoco leer, ni internet, ni la jodida tele con sus porquerías de series y películas.
Sabéis que necesito, necesito un concierto. Necesito saltar y gritar y gritar hasta más no poder, necesito estar con gente que quiero haciendo las mismas cosas absurdas que me gustan. Quiero aburrirme con mis amigos e idear algo para divertirnos. Quiero enamorarme y volver a sentirme a gusto con alguien y desear que no se vaya nunca.
Pero no, estoy en mi viejo, mohoso y solitario piso de siempre, pasando un solitario, viejo y mohoso finde.
Mierda.